María, la frontera y el camino es un homenaje a todas las mujeres anónimas que les tocó vivir en un tiempo sin recursos ni educación, pero que demostraron ser unas grandes luchadoras. Todas ellas merecen ser recordadas por su valentía y su tesón.
María Luisa Picado Silva nació en Las Lanchuelas, campiña de Valencia de Alcántara en la provincia de Cáceres, donde vivió hasta los doce años. Los mejores recuerdos que guarda de su infancia son la libertar de correr por la campiña, bañarse en los riachuelos y buscar nidos. Pero esos escasos años en los que disfrutó del lugar donde nació, sembraron en ella la semilla que años más tarde germinaría para escribir una novela que narraría la forma de vivir de una época, que nos puede parecer lejana pero si echamos la vista atrás casi la podríamos tocar con las manos. Escribir María, la frontera y el camino, fue su particular homenaje a Valencia de Alcántara, a sus habitantes, a su familia pero sobre todo a sus recuerdos.