En este libro cuento la historia de la venida de la Virgen Madre de Jesucristo, Dios y hombre verdadero, en carne mortal a Zaragoza sobre un Pilar transportado por Ángeles, el 2 - 1 del año 40 de la Era Cristiana. Para hacerlo, la Señora tenía dos fines. Uno era confortar al Apóstol Santiago en la evangelización que estaba llevando a cabo en la entonces llamada Hispania Tarraconense. El otro era dejar allí el Pilar, símbolo de la firmeza de la fe que reinaría en la Península; en su entorno se edificaría un templo, en elque Dios concedería infinitos favores a los que se acogieran a su amparo bajo la advocación de la Virgen del Pilar, que permanecería allí hasta el fin del mundo. Continúo hablando de Santiago, y de lo que ha sido de "la Pilarica" milagrosa aragonesa, a través delos siglos y hasta nuestros días. Termino contando una zarzuela, "Gigantes y Cabezudos", que es un homenaje al Pilar, y ameniza un tanto la seriedad del libro.
La autora es una madrileña de 86 años, viuda, paralítica, que entretiene sus forzados ocios escribiendo en el ordenador historias que le apasionan, y desea compartir. Según ella, su biografía no es demasiado interesante, porque «los pueblos felices no tienen historia».
Sus padres se querían y la querían a ella entrañablemente. Cursó Bachillerato en el Colegio del Sagrado Corazón y empezó Filosofía y Letras en la Complutense. Estudió idiomas en el Briam, y pintura en un estudio. Se casó con un médico, y fueron un matrimonio feliz. Tuvieron siete hijos, diez nietos -uno adoptado, etíope- y seis bisnietos, que conforman una familia unida. Y, por último, agradece a sus padres bautizarla y educarla en el cristianismo, pues se considera católica y se siente feliz de ser hija fiel de la Iglesia.