Recomiendo este pequeo libro, a todas las personas que tengan bajo su tutela un nio, sin importar su edad. A esos padres que se enceguecen ante las obligaciones, la rutina diaria, la confianza en otras personas, o simplemente la indiferencia o la irresponsabilidad. A esas madres tolerantes y resignadas, que sufren calladas sin notar que tambin con esa actitud no solo se hacen dao, pero tambin lo causan. A esos hijos que llegado el momento se creen que nacieron merecindolo todo, sin tener que dar nada a cambio. A todos los seres humanos. Y no olvidemos que ser humano no es lo mismo que ser humano. Maria Isabel MAthieu