Un grupo de muchachos de Vila Real inician los estudios de Bachiller, allá por los años 1942-43. Diariamente se desplazan en bicicleta desde el pueblo a los Centros de Estudios en Castellón. A todos les une un fuerte compañerismo y una sólida amistad, aquellos estudiantes, en su rebeldía, descubren que el sexo no era tan pecaminoso como aseguraban los curas de aquella época.
Superado el Bachiller el grupo de amigos se dispersa, integrándose en diferentes facultades, pero manteniendo siempre, entre ellos una inalterable amistad. Las vicisitudes de la "pandilla" quedan reflejadas en la novela y sus protagonistas, Javier y Marina, viven una romántica historia de amor.