Martha Hall Kelly se licenció en periodismo y ha trabajado como publicista para agencias como J. Walter Thompson, McCann-Erickson y BBDO. Mientras estaba de baja por maternidad, descubrió la historia de Caroline Ferriday, una residente de Connecticut que ayudó a los “conejos”, cincuenta supervivientes del campo de concentración de Ravensbrück. Para conocer la verdadera historia de Caroline, Kasia y Herta, Martha Hall Kelly viajó por todo el mundo y consultó los archivos de Caroline Ferriday en Connecticut, Washington y Francia para documentarse.