Tal es la eficacia del método que incluso ha conducido al autor de modo natural a encontrar importantes mejoras en los fundamentos matemáticos y físicos. Así es como ha sido posible desarrollar la Primera álgebra de magnitudes, revelándose nuevos conceptos como las díadas que representan las cantidades de magnitudes físicas. A su vez, las díadas han puesto de manifiesto la variante «dismétrica», que conduce a un espacio vacío activo, no inerte como se le consideraba hasta ahora. Un espacio capaz de producir por sí mismo efectos físicos. Y todo ello queda «matematizado» con los tensores de deformación y densidad «dismétricos», deduciendo muy fácilmente la curvatura de los rayos de luz sin necesidad de ninguna perturbación material, así como la imposibilidad de existencia de las constantes físicas universales, y terminando con el descubrimiento de la trascendental ley de variación diádica diferencial. Todo lo cual se expone con detalle en la obra titulada La nueva física de los espacios «dismétricos», que reformula las leyes y ecuaciones físicas para implementar el efecto «dismétrico».
El autor nació en Burgos en 1953, emigró con la familia a Bruselas en 1961. Cuando ya se sentía belga le devolvieron a España, no le convalidaron los estudios elementales y tuvo que empezar de cero, superando los cursos de dos en dos en régimen libre y sin profesores durante todo el bachillerato franquista, porque la buena escolarización en aquella época era un privilegio, lo que estimuló su creatividad autodidacta. Consiguió ingresar en la prestigiosa Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, en aquella época sometida a un exigente proceso selectivo de acceso con numerus clausus muy excluyente. Se licenció con muy buen expediente académico entre los primeros de la promoción de 1978. Cursó en la misma institución los estudios de doctorado. Con los años se convirtió en filósofo, matemático y físico. Obsesionado por el rigor lógico del método científico inflexible y estricto, buscó a lo largo de toda su vida la explicación de los fundamentos matemáticos y físicos del vasto conocimiento de los programas oficiales, logrando por suerte hallar solución a las omisiones históricas de un desarrollo completo de los números concretos y su álgebra. Así nacieron la Teoría psicofuncional, el método didáctico Matematizar, seguidos del desarrollo del álgebra diádica de magnitudes y de los espacios «dismétricos».