My Bad Girl: Editorial Alvi Books
Kuhusu kitabu pepe hiki
Él, un chico del millón que se oculta tras una mala fachada.
Cada persona obtiene lo que merece. Ella por sus acciones, pagó un precio alto.
¿Y era en ese lugar donde su vida cambiaría… de nuevo?
Uno no sabe cuándo se va a enamorar de verdad.
A veces el amor puede llegar muy lejos.
Y ser muy malvado a la vez.
Puede cambiarnos…
Ella no lo sabía, no sabía que el amor no es un juego. No lo sabía, no lo sabe, ni lo sabrá hasta que lo sienta de verdad. ¿O sí?
A veces los errores del pasado, afectan cosas en el futuro.
Sin embargo se entregó cuando no debió, y cuando se dio cuenta, su destino cambió.
¿Era el que quería?
Ukadiriaji na maoni
Kuhusu mwandishi
Autora adolescente con inquietudes literarias quien confiesa que le encanta leer, pero sobre todo, escribir historias. “My Bad Girl” es su primer libro publicado, pero antes ya ganó un concurso popular de cuentos que no solo la motivó a soñar en ser una escritora publicada, también en hacer realidad su sueño y llevarlo a buen término.
Su obra deja entrever una autora muy soñadora y perseverante, de esas personas capaces de automotivarse para cumplir sus sueños, pero también y sobre todo, un ejemplo a seguir para otros adolescentes.
A su corta edad, y ya como profesional de la escritura, expresa muchas de las inquietudes propias de la adolescencia, pero consciente de que apenas estaba empezando buscaba siempre la ayuda de verdaderos profesionales, de quienes recibió muchos conocimientos básicos y, aunque algunas puertas se cerraban para ella, también un consejo que pertinazmente siguió: “No a todo el mundo le gustará lo que haces, pero simpre habrá alguien que apreciará tu talento, hay que tener madera para ser un escritor profesional”.
Escribíó este primer libro, en base a un pensamiento diferente derivado de una observación. ¿Por qué siempre se produce la combinación de “chico malo - chica buena”? y decidió escribir un libro en donde esta idea fuese justamente al revés, en donde se exprese, de manera muy oculta, que la vanidad nunca nos conduce a nada.
