Durante el periodo de 10 años abarcado por las Perspectivas, se estima que los mercados agrícolas permanecerán en una posición débil, que el crecimiento de China disminuirá y las políticas relacionadas con los biocombustibles influirán menos en los mercados que en el pasado. El crecimiento futuro de la producción de cultivos se logrará sobre todo con el incremento de los rendimientos y de la producción de carnes y lácteos, debido tanto a las mayores reservas de animales como a la mejora en rendimientos. Se espera que el comercio agrícola aumentará con mayor lentitud, pero se mantendrá menos sensible a las frágiles condiciones económicas que el comercio en otros sectores. Estas presiones sobre la demanda, la oferta y el comercio son evidentes en el Sudeste Asiático, donde se detecta que hay margen para mejorar la productividad agrícola de manera sostenible. Se espera que los precios reales de casi todos los productos básicos permanecerán planos o bajarán.