«Lolaso escribe de deportes como si no fueran deportes, sino pura vida entre dos rodajas de humor.»
Juan Gómez-Jurado, autor de Reina roja
Con el inesperado final de Antes todo esto era campo atrás a Pablo se le resolvieron muchas dudas sobre su pasado y presente mientras que, al mismo tiempo, se le abría un horizonte que todavía no sabe muy bien cómo afrontar.
En esta segunda parte de la saga Pablo vuelve a hacerse cargo de ese equipo de mierda que tantas frustraciones, carcajadas y amor le dio en la sorprendente temporada anterior, pero esta vez con un fin, con un plan que iremos descubriendo poco a poco.
Su delirante manera de manejar este equipo de baloncesto seguirá siendo el hilo a través del cual se vaya deshojando una historia que puede tener su origen en cualquier tiempo muerto del pasado. Junto con Mavi, la árbitra con la que mantiene una relación afectivo-sexual, y con la compañía de ese heterogéneo grupo de personas a los que entrena, tratará de ponerse en paz consigo mismo y con sus fantasmas.
Flashbacks de su época de jugador y un intenso viaje a Estados Unidos le ayudarán a entender qué está pasando en el mundo del baloncesto para que todo esté tan cambiado y solo él parezca darse cuenta.
Reseñas:
«Un contraataque distópico que regresa al futuro para ajustar cuentas entre la vida y los sueños. Un jeroglífico de salvación resuelto sobre la bocina y en la cornisa del thriller.»
Faustino Sáez, El País
«Tras sorprender con su primera novela, lo vuelve a hacer. Una verdadera historia de baloncesto que engancha y atrapa como una buena defensa individual. Pasarás un buen rato leyéndolo. Garantizado.»
Gigantes del Basket
«Una divertida creación con el baloncesto como excusa en la que Lolaso da continuidad al curioso entrenador protagonista ya en su primera novela.»
La Razón
Pablo Lolaso (Madrid, 1985) nació con otro nombre que utiliza cada mañana cuando ejerce de maestro de Educación Primaria. Mediocre ex entrenador de baloncesto, eterno jugador del montón de ligas de barrio y gilipollas a tiempo parcial. Parió al personaje que después le sirvió como alias allá por 2011. Desde entonces ha sido columnista de EsDiario, y en la actualidad de El Español y colaborador habitual de Colgados del Aro, ese programa de culto en el que comparte pantalla con Juanma López Iturriaga, Antoni Daimiel y un señor mayor que balbucea.