En un edificio capitalista de La Habana, un joven escritor reflexiona acerca de su fascinaciÃģn por las islas. Su estancia en varias de ellas ha determinado sus relaciones amorosas, su trabajo, su capacidad para escribir, y el concepto de intimidad que ahora protege. Son ideas que algunas veces lo han acogido y otras, en cambio, lo han rechazado. Es ese constante retorno el que busca entender. Desde una mirada contemplativa que hace foco en una Cuba que es a su vez muchas islas, el narrador retrata un aislamiento que se impone a sà mismo, y que va a contracorriente de los mÃĄs recordados versos de John Done ["Ninguna persona ees una isla.."]. Sabe que, como Cuba, ÃĐl tambiÃĐn estÃĄ fragmentado y recorre las calles de La Habana en la bÚsqueda constante de algo que no consigue alcanzar. A caballo entre la memoria, a crÃģnica, el ensayo y la narrativa de sus anteriores libros, Ezio Neyra, en Pasajero en La Habana, consigue escribir una entrega madura que suma a su ya significativa producciÃģn, y que nos ofrece un acercamiento a la manera en que el aislamiento puede llegar a afectarnos hasta en los espacios mÃĄs Ãntimos.