El matrimonio y los hijos no figuraban entre los planes de Armand De Luca… hasta que descubrió que debía casarse y tener un heredero si no quería perder su empresa. El niño aún sin nacer que había engendrado su hermano antes de morir le pareció la oportunidad perfecta.
_x005F_x000D_Pero la futura madre, Tamara Kendle, no estaba segura de querer tener nada que ver con Armand, con sus millones o con su matrimonio de conveniencia. Por otra parte, era una mujer tan hermosa y deseable que Armand empezó a pensar que quizá no quisiera que su unión fuera sólo un asunto de negocios…