En los Ãēltimos decenios se han modificado de modo notable tanto las formas de criminalidad como las explicaciones de la conducta criminal y los modos y formas de la lucha contra el crimen. Ya Franz von Liszt elevÃŗ la consideraciÃŗn de la PolÃtica criminal al integrarla junto con la DogmÃĄtica penal y la CriminologÃa en el nÃēcleo de la Ciencia penal total. La necesidad de afrontar las nuevas formas de criminalidad, especialmente la organizada y transnacional, la corrupciÃŗn, los delitos econÃŗmicos, los trÃĄficos ilÃcitos y otros plantean la radical necesidad de construir una PolÃtica criminal novedosa, adaptada a la actualidad y armonizable internacionalmente, que ha de estar inspirada tanto en la eficacia como en los derechos humanos, binomio que permite enunciarla como una PolÃtica criminal humanista.