¿Qué más le puedo pedir a la vida? Nada, solo que todo siga tal y como está.
Pero el destino se las ingenió para complicarme la existencia poniendo en mi camino de nuevo a Gael, el hombre que me volvió medio loca, o loca por completo, si soy sincera, cuando nos conocimos aquel verano en Formentera.
¿Cómo se supone que voy a seguir con mi vida si él forma parte de ella?
¿Estará dispuesto a contestar mis preguntas de una vez?
¿Nos dará el destino la oportunidad que no nos dio años atrás?
Y lo más importante de todo, ¿por qué me estoy preguntando todo esto cuando se supone que me gusta Rafa? ¿Puedo centrarme un poquito, por favor?
Cuando no buscas nada, lo encuentras todo y lo pierdes de repente. ¿Es posible llegar a olvidarlo?