Nuestros egos, pensamientos nocivos y apetencias, nos someten a una esclavitud, raramente reconocida por nosotros mismos pero de la que podemos prescindir con atención, lucidez y sabiduría, poniendo en práctica el método irrebatible del amor y el trabajo consciente.
Ramiro Calle nos enseña con este libro que si tenemos la capacidad de pensar, debemos tener también la aspiración de saber cómo pensar.