Para Pamela Jo Wilson, regresar a su pueblo natal en Mississippi significaba enfrentarse a su pasado. A los diecisiete años, abrumada por la responsabilidad del matrimonio y de la familia, había huido de Mimosa. Trece años más tarde esperaba poder enmendar sus errores con su exmarido, Nick Shepard, y con la hija a la que apenas conocía. El primer instinto de Nick fue proteger a su hija, pero su pequeña estaba decidida a conocer a la mujer que la había abandonado. Aunque los sentimientos de Nick hacia Pam eran tan poderosos como siempre, ¿podría volver a confiar en ella? Pam tendría que convencerlo de que no volvería a huir. De que había vuelto a casa… para quedarse.