Todos tenemos nuestras razones y todas las razones puede que sean buenas. Y es así, lo que ocurre es que luego nos vamos a dormir. Y cuando cerramos los ojos muchas veces somos otras y somos otros. ¿Quién deberíamos ser de los dos? ¿Quién? ¿La que sueña o la que está despierta? Para descubrirlo existe este libro.
Divago por las largas calles del Guinardó, vuelvo a casa. Luego escribo historias como las que lees por aquí.