En consecuencia, podremos comprender, que también con el paso de los años, aprendemos otra forma de vivir, que es la de dar..., dar amor, comprensión, contención a aquellos seres que lo necesitan, y así vivir en paz con nuestro propio silencio.
Este libro se lo dedico a las personas más importantes que atravesaron mi vida y que hicieron posible esto que estoy haciendo, al Doctor Don Aníbal Ferrer y para Don Emilio Pérez Delgado, mi agradecimiento, por su ayuda incondicional. Para mis padres Óscar y Leticia, mis hermanas Delia y Mirta y para mi querida Ayûn, mi mascotita amada.