Este libro cuenta la extraña historia de la Alianza Libertadora
Nacionalista (ALN), la organización filofascista por la que pasaron
matones sinuosos, como Guillermo Patricio Kelly, e intelectuales
católicos, como José Luis de Imaz, junto al primer guerrillero del Che
Guevara en el país, Jorge Ricardo Masetti, y al escritor Rodolfo Walsh.
Heredera de la Legión Cívica Argentina, Perón convirtió esa milicia
uriburista en un grupo de choque para mantener su dominio en las calles
e intimidar opositores. Según Emilio Gutiérrez Herrero, último testigo
vivo de aquella fundación y entrevistado clave de este libro, aquel
grupo de base juvenil y católica tuvo luego dos "refundaciones", con el
nuevo telón de fondo del peronismo proscripto y la Revolución Cubana:
Tacuara y Montoneros. Puños y pistolas es una obra indispensable para
entender las mutaciones que vivió el "nacionalismo de acción" argentino,
de raíz conservadora, hasta convertirse en el nacionalismo
revolucionario de los años #70.
Rubén Furman (Buenos Aires, 1950) estudió historia en la UBA y es periodista desde hace cuatro décadas. Participó de la fundación del diario Página/12 y fue su primer secretario de redacción. En un libro clásico entre los estudiantes de periodismo (Grandes Hermanos. Alianzas y negocios ocultos de los dueños de la información, con Eduardo Anguita, 2002), relató por primera vez el origen y el financiamiento inicial de ese rotativo. Especializado en temas de política nacional, también integró el staff de los diarios La Razón, La Voz, El Cronista Comercial y Río Negro. Pasó por las redacciones de las agencias NA, DyN y Télam, donde fue gerente de noticias entre 2003 y 2005. Colaboró con decenas de publicaciones, entre ellas El Periodista, Acción y la colección ""200 Argentinos"" de la revista Veintitrés. Trabajó en Canal 7 y realizó coberturas y documentales para la radio y la televisión de Finlandia.