Agustín de Hipona que fue realizada durante su vejez y a lo largo de quince años, entre 412 y 426. Es una apología del cristianismo, en la que se confronta la
Ciudad celestial a la Ciudad pagana. Las numerosas digresiones permiten al autor tratar temas de muy diversa índole, como la naturaleza de Dios, el martirio o
el judaísmo, el origen y la sustancialidad del bien y del mal, el pecado y la culpa, la muerte, el derecho y la ley, la contingencia y la necesidad, el tiempo y el espacio, la
providencia, el destino y la historia, entre otros muchos temas.