No como niñera, sino como esposa Grace Templeton, cumpliendo la promesa que le había hecho a su prima en el lecho de muerte, dejó a un bebé en la puerta de los Dalton y, a continuación, se ofreció a trabajar como niñera para intentar descubrir cuál de los gemelos Dalton era el padre. La promesa incluía proteger al bebé, pero no enamorarse del hombre que al final resultó ser el padre de Molly. Para Blake Dalton, convertido en padre soltero, solo había una prioridad: desvelar los secretos que Grace se negaba a revelar sobre su hija. De algún modo le sacaría la verdad y, mientras tanto, mantendría a la niñera a su lado… día y noche.