Sol tenÃa catorce aÃąos cuando notÃģ por primera vez las atenciones especiales que le destinaba Marcos, de treinta y pico, su guÃa espiritual en la fundaciÃģn religiosa new age de la que su familia formaba parte. CorrÃan los aÃąos noventa. La superficialidad hueca de esa dÃĐcada entregada al consumismo empujarÃa a la pequeÃąa Sol a refugiarse cada vez con mayor fervor en la FundaciÃģn, sus prÃĄcticas espirituales, la promesa siempre presente de contacto con lo divino, trascendente.
Sol era una niÃąa y Marcos se aprovechÃģ de ella. Con frialdad, paciencia y mÃĐtodos escalofriantes, cultivÃģ la fascinaciÃģn que generaba en la pequeÃąa Sol para aislarla de su entorno, desarmar su capacidad de pensamiento crÃtico, su autoestima, anular su voluntad. En una palabra: destruir su subjetividad.
Durante siete aÃąos, la adolescencia de Sol de punta a punta, Marcos se adueÃąÃģ de su sexualidad y de su vida frente a la vista de todos: miembros de la FundaciÃģn, directivos, amigos, compaÃąeros, familia. Hoy Sol tiene treinta y siete aÃąos. En estas pÃĄginas, finalmente, reconstruye su historia sobreponiÃĐndose al dolor, al asco, a la vergÞenza, a la incomprensiÃģn, con la esperanza de que su relato cambie algo, de que ninguna niÃąa pase nunca mÃĄs por lo que pasÃģ ella. Si no fueras tan niÃąa es el rugido feroz de una guerrera que vuelve al campo de batalla a reclamar su voz.