Boecio, profundo conocedor de las filosofÃas de PlatÃģn y ArisÃģteles, compuso uno de los grandes tratados musicolÃģgicos de la AntigÞedad, y el primero de la Edad Media, que ejercirÃa una influencia enorme.
En la transmisiÃģn de las antiguas teorÃas musicales no hubo en el Occidente latino soluciÃģn de continuidad entre la AntigÞedad tardÃa y la Edad Media; figuras como Boecio (Roma, c. 476 - PavÃa, 524) asà lo demuestran. De institutione musica (Sobre el fundamento de la mÚsica), de Boecio, es por su planteamiento especÃfico, por su enfoque tÃĐcnico, por su espÃritu abierto a una amplia perspectiva de las anteriores tradiciones musicolÃģgicas, una obra singular, punto de llegada de las antiguas tradiciones griegas y punto de partida de la doctrina musical posterior: en este campo cientÃfico, junto con los escritos de AristÃģxeno y de Ptolomeo, el tratado de Boecio es la obra tÃĐcnica mÃĄs importante que nos ha legado la AntigÞedad y, ademÃĄs, el Último intento por parte de un escritor latino de ofrecer una visiÃģn de conjunto de la antigua mÚsica grecorromana, asà como el primer gran monumento de la teorÃa musical del medievo. Su influencia posterior, sobre todo a partir del siglo IX, fue enorme.
Encarcelado a raÃz de intrigas polÃticas adversas, Boecio compuso en su reclusiÃģn una obra fundamental, la ConsolaciÃģn de la filosofÃa, que marcarÃa como ninguna otra el pensamiento medieval: se trasladÃģ a la mayor parte de lenguas europeas, y sÃģlo la Biblia la superÃģ en nÚmero de traducciones. Boecio fue el Último erudito en lengua latina con un completo dominio del griego, y un profundo conocedor de las filosofÃas de PlatÃģn y AristÃģteles.