Cyrus Benning es un exitoso neurocirujano, así que ningún detalle escapa a su mirada. Vio a su príncipe azul en un rancho, vestido con un viejo mono de jinete de rodeos y desde el primer momento lo supo. Pero cada vez que este vuelve a marcharse se le hace más duro, y no está seguro de cuánto más podrá soportarlo. Cyrus tiene la última oportunidad para demostrarle a Weber que no es su trabajo de vaquero lo que lo convierte en el hombre perfecto para Cy, sino el propio Weber.
Con la ayuda de la recién desestructurada familia de su hermana, Cyrus está listo para mostrarle a Weber que el hogar que siempre ha buscado ha estado delante de él desde el día en que se conocieron. Es posible que Cyrus ya le haya dado un ultimátum una vez, pero ahora se ha convertido en una promesa: no va a permitir que Weber salga de su vida de nuevo.