La vida y la obra de Jean-Claude Izzo (Marsella, 1945-2000), hijo de un camarero italiano y una costurera española, han estado estrechamente vinculadas a su ciudad natal. Militante del PCF, integrante de movimientos pacifistas y periodista durante muchos años, a finales de los sesenta se inició en el mundo de la literatura a través de la poesía. No obstante, el éxito le vendría con la aparición de su primera novela "Total Khéops" (1995). Con ella se inicia la trilogía que, centrada en la figura del detective Fabrio Montale y con la ciudad de Marsella como omnipresente protagonista, le encumbró como el más destacado representante de la novela negra francesa.