En el club Casablanca, un exclusivo club de caballeros en el que exóticas mujeres atendían todas las necesidades de jugadores de grandes cantidades de dinero, políticos e importantes ejecutivos, no había reglas. La única era que no se permitía la entrada de mujeres no acompañadas. Pero Ally Danner tenía que entrar… a rescatar a su hermana de las manos del propietario, Jason Aragon. Y el agente federal de incógnito Sam Sinclair era el hombre perfecto para acompañarla. A cambio, ella le daría toda la información que disponía del club para ayudarlo a encerrar a Jason.