Becky Roth estaba sin empleo, estresada y embarazada. Después de perder el trabajo en aquella cafetería de mala muerte, Becky necesitaba un nuevo empleo, pero en aquella pequeña ciudad de Connecticut nadie parecía dispuesto a contratar a una cocinera vegetariana y embarazada. Nadie excepto Carter Prescott, que había sido el padrino en una boda en la que Becky se había excedido con el pastel... y con el sexo. Ahora que sabía que estaba a punto de ser padre, Carter tenía que convencerla de que estaba preparado para el matrimonio y la paternidad. Pero nadie se sorprendió más que él mismo cuando el sentido de la obligación se convirtió en pasión y deseo. De pronto sólo había una cosa en el mundo: conseguir casarse con Becky.