Kate Watson era una contable estirada que se había criado con una madre que se apoyaba en sus atributos físicos para conseguir cosas y, en reacción a eso, estaba decidida a ser valorada por su inteligencia y no por su belleza. Pero trabajar al lado del famoso multimillonario Alessandro Preda ponía a prueba esa determinación.
Alessandro sentía curiosidad por la virginal Kate. Estaba acostumbrado a que las mujeres lucieran sus encantos delante de él, no a que intentaran ocultarlos. Y sabía que disfrutaría del desafío que supondría desatar el volcán de sensualidad que percibía en ella…