La señorita Penelope Winthorpe, una tímida heredera, sólo intentaba escapar del déspota de su hermano. Nunca pretendió casarse con un lord y menos con el yunque de un herrero como altar. Adam Felkirk, duque de Bellston, no tenía intención de casarse, pero la situación apremiante de Penelope lo conmovió. Entonces, el tristemente célebre libertino se encontró con un objetivo nuevo: impresionar y seducir a su remilgada esposa. Sin embargo, el duque se llevaría una buena lección cuando la señorita Winthorpe se convirtió en la seductora duquesa...