Erica se quedó de piedra cuando se encontró a Dustin a la puerta de su casa. Quizá hubiera ido a hablarle de negocios, pero desde luego sus ojos le decían que ese no era el único tema que iban a tratar... Erica había llegado muy lejos en esos diez años, así que si Dustin creía que podía llegar allí y seducirla tan fácilmente, estaba muy equivocado... porque era ella la que lo iba a seducir a él.