Al pasar de padrino de boda a tutor de un bebé tras un suceso traumático, el rebelde millonario Connor North decidió exigir sus derechos. Si la dama de honor, Victoria Sutton, pretendía formar parte de la vida del bebé, tendría que jugar de acuerdo a sus reglas. Así que Victoria se mudó a su mansión e incluso accedió a convertirse en su esposa. A pesar del desprecio inicial que sentía por el poderoso hombre de negocios, Victoria acabó por sucumbir a sus encantos. Ninguno de los dos había calculado la fuerza del vínculo que los iba a ligar al niño, ni la que surgiría entre ellos. Sin embargo, la revelación de un secreto podría destruir aquello que tanto les había costado encontrar.