Cuando Joss estuvo nuevamente en brazos de Dan Armstrong, supo por qué se había acostado con él el día en que se habían conocido. La intensidad de la experiencia con aquel extraño había quedado grabada en ella. Joss no había pensado que aquello durase más de una noche, hasta que descubrió que estaba embarazada. Dan insistió en que debían casarse, pero Joss no estaba segura. Él había deseado su cuerpo, y ahora deseaba al hijo de ambos... Pero, ¿realmente la quería por esposa?