Celso Andrade, piloto de hidroavión, y João Rocha, buscador de uranio, no comprenden qué se le pudo haber perdido a tal mujer el aquel fin de mundo. Nunca llegarán a saber el secreto que oculta Angelika aunque van a comprobar que se comporta como el más avezado explorador de la jungla.
Una observación casual de Andrade en vuelo desviado por una tormenta, un libro escrito por misioneros que guarda Rocha y los recuerdos infantiles de Angelika unen a los tres en una expedición llena de peligros y con un esplendoroso descubrimiento: El Abrigo del Sol, buscado durante décadas por arqueólogos y etnógrafos. Pero lo que allí encuentran trastorna a los personajes principales y a sus servidores en la expedición, que se irá a convertir en huida extenuante, con la muerte a las espaldas.
Xavier Alcalá nos desenmascara magistralmente a todos los que huyen, muestra sus pensamientos y sentimientos en el espacio cruel de la fronda cuyos habitantes primitivos –humanos o criaturas salvajes– nada perdonan a los intrusos. Como probado narrador realista, nos lleva de la mano de Angelika a un imprevisible final de la historia, demostración de que lo verosímil puede superar con creces a lo fantástico.