Nada hace referencia a las emociones que sentimos, positivas, negativas. Vivimos sin dar lugar a lo que pasa en nuestro interior, pero llega un momento, donde los sentimientos vibran y la razón explota. Nada expone todo aquello que callamos, pero queremos decir. Expone los miedos y las ganas de vivir. Expone la mentira y la verdad. Expone nuestra vida, frente al espejo de lo que no nos gusta ver.