Por el contrario, Roncoroni, quien combina el punto de vista del humanista y del nerd digital, rescata los aspectos filosóficos, estéticos, epistemológicos y pedagógicos; precisamente aquellos que, en las dinámicas ocultas del software, las interfaces y los monopolios de internet, ponen en tela de juicio la política, la educación, la economía y los paisajes culturales de la sociedad-red.
Con estos nuevos ensayos, el autor ofrece, por un lado, argumentos para reaccionar a las peligrosas ilusiones tecnológicas alimentadas por el mercado e, inclusive, por las instituciones académicas; por otro lado, define requisitos y estrategias para que el desarrollo tecnológico sea sostenible, inclusivo y auténticamente creativo.