El nombre del libro Por lo menos toma una expresión cotidiana que describe plenamente la esencia del libro: una apuesta por lo breve. Y hoy, que gracias a las redes sociales se está gestando toda una literatura de lo diminuto, el cuento corto alcanza una renovada actualidad.
Estos relatos son pequeñas descripciones que tocan temas personales y colectivos, locales o del universo, muy reales o muy fantásticos, en el territorio de lo concreto o lo imposible.
Contienen tragedia y humor, son porosos o bien densos como un punto negro en el espacio. Ahí hay asombro para todos los gustos, y en esta variedad está toda su magia. Están hechos para relajar y contraer: pequeñas puertas inmensas que nos llevan lejos o nos llevan exactamente a donde estamos. Personajes y situaciones, que en su movimiento o su quietud, en su intensidad o patetismo, nos invitan a la contemplación o la hilaridad. Humor y desdicha se entreveran. Lo coloquial y lo complejo se dan la mano. La literatura, el lenguaje encontrado, el efecto narrativo, la música, el estilo, el experimento pero la sencillez, concentrados en un espacio reducido: el juego escritural de lo ínfimo.
Tratándose de textos tan breves "y no de un solo bloque literario ciclópeo, complejo, solemne y libresco, en el sentido inaguantable de la palabra" tenemos aquí una obra posible y directa para cualquiera, incluso para aquellos que no son lectores en primera instancia.
Maurice Echeverría nació en la ciudad de Guatemala en 1976. Es escritor y periodista. Ha trabajado para Siglo.21 y elPeriódico, en donde escribe una columna semanal desde 2002. Ha publicado los libros de poemas Encierro y divagación en tres espacios y un anexo (2011) y Los falsos millonarios (2010). En prosa ha publicado Sala de espera (2001), Labios (2003), y Diccionario esotérico (2006). Sus relatos han aparecido en diversas antologías publicadas en Guatemala, España y México. Fue ganador de los Juegos Florales de Quetzaltenango en 2003 y 2004, en la rama de cuento. También recibió el Premio de Novela Corta de la editorial Magna Terra en 2003, y el Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo en el año 2005. En 2011 el Parlamento Centroamericano le otorgó el Premio Centroamericano de Cultura Miguel Ángel Asturias.