A los 19 años de edad, Jordan Rubin era un joven saludable de 1.82 de altura y 81 kilogramos. Su peso bajó-en forma impresionante- a 47 kilogramos en pocos meses. Su sistema inmunológico decaía cada vez más por la dolencia de la enfermedad de Crohn, produciéndole alergia a las comidas, anemia, fibromialgia, parásitos intestinales y toda clase de males. Tras ser visto por más de 70 profesionales de la salud, empleando medicina convencional y alterna, Rubin fue enviado a su hogar en una silla de ruedas para que muriera.
Pero su historia no terminó ahí. Con determinación y una poderosa fe en Dios, Rubin rehusó rendirse a la enfermedad. Al contrario, aprendió por sí mismo la medicina natural (convirtiéndose en doctor en medicina naturopática) y se aplicó sus principios.
Ahora, diez años después, Rubin está completamente recuperado, por lo que desea compartir las claves de su propia condición saludable. Estas claves no son solo para eliminar la enfermedad; son para cualquiera que desee vivir una vida abundante y saludable.