Para qué sirve la filosofía? La pregunta que da título a este libro es la primera de una serie que se abre a lo largo de sus páginas. Porque, ¿quién dijo que debería servir para algo? Si buscamos una primera respuesta en la definición misma de la palabra –la filosofía como amor al saber–, antes debemos también elegir entre dos alternativas: ¿se trata de buscar el saber y alegrarnos cuando creemos haberlo encontrado o de aceptar que no vamos a encontrar lo que estamos buscando? La historia de la filosofía occidental está estructurada sobre la base de un pensamiento de opuestos que necesitó de ciertos conceptos para decir lo suyo: el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, el ser y la nada, lo útil y lo inútil... Según esta lógica, la filosofía no vendría a servir para nada. ¿Pero y si, como propusieron los filósofos contemporáneos, fuera posible salir de esa dicotomía? Es en esta grieta donde se sitúa Darío Sztajnszrajber para demostrar que la filosofía no es más que una manera de pensar. De los presocráticos a Derrida y de Platón a Heidegger, el autor sigue la pista del crujido que escuchamos cuando sentimos que las cosas tal vez no sean como creíamos que eran. Contra el método y cualquier tipo de sistema, y en un afán por devolverle a la filosofía su espíritu original, ¿Para qué sirve la filosofía? (Pequeño tratado sobre la demolición), el primer libro de Darío Sztajnszrajber, recorre la historia de la filosofía demoliendo ideas, hoteles y nuestra propia vida, tras una respuesta que quizá no exista.