Jugador y balón deben ser una misma unidad, moverse en la misma dirección y buscar los mismos objetivos. El equilibrio en fútbol es, nada más y nada menos, que la adaptación de nuestro cuerpo a las modificaciones que sufre con el movimiento, y esto incluye el ser capaces de fintar a un lado y lanzar el balón al contrario, golpear con eficacia desde posiciones poco habituales, esperar en movimiento el momento adecuado para regatear, etc. La ejecución de los ejercicios y actividades que proponemos las siguientes paginas debe ser un complemento a los entrenamientos diarios de los jugadores, y podría considerarse como y les aporten una gran cantidad de recursos que, una vez adquiridos, pueden ser utilizados más tarde en situaciones reates de juego, aumentando el nivel y la calidad de las acciones.