Esta obra en prosa y verso presenta estampas de las costumbres del campesino del País, incluido el modo de vestir, la música y la vida diaria. Utilizando al jíbaro como modelo, Alonso intenta describir aquellas características que definen la identidad puertorriqueña. En estos relatos, Alonso también recrea la lengua campesina isleña: el vocabulario, la pronunciación, la sintaxis, etc.
Esta obra fue aclamada de forma casi inmediata por críticos y lectores como la primera muestra del costumbrismo antillano, iniciadora de una literatura propiamente puertorriqueña, capaz de presentar numerosos rasgos autóctonos que, sin renegar de sus claras influencias españolas ni de ciertos aspectos compartidos con el costumbrismo de otras regiones hispanoamericanas, permitían ya hablar de una literatura puertorriqueña propiamente dicha.
Manuel A. Alonso médico y escritor puertorriqueño, nacido en San Juan de Puerto Rico en 1822 y falleció en su ciudad natal en 1889. Considerado como una de las primeras figuras literarias del Romanticismo antillano y primer exponente de la literatura costumbrista y criollista puertorriqueña. En su obra El Gíbaro, manifiesta un profundo sentimiento cultural puertorriqueño, recogiendo las costumbres y tradiciones del campesinado isleño y transcribiendo la forma de hablar del mismo. Su obra se caracteriza por la búsqueda y afirmación de la identidad puertorriqueña, cualidad que ha marcado gran parte de la literatura isleña desde entonces. El Gíbaro es para las letras Puertorriqueñas lo que es el Martín Fierro para la literatura argentina, o lo que el Cantar de Mio Cid para la española.