No es fácil tratar con Marcela Pieldelobo. Nacida en Biescas, un pequeño pueblo del Pirineo aragonés, es desde hace una década inspectora del Cuerpo Nacional de Policía en Pamplona. Una mujer excesiva en sus costumbres y afectos, y también en el original tatuaje que se enrosca en su cuerpo y que apenas nadie conoce. Está convencida de que las órdenes son susceptibles de interpretación, que hay cosas que es necesario guardarse para uno mismo y que las puertas cerradas pueden dejar de estarlo si se sabe cómo abrirlas. Aunque no tengas una orden judicial. Ahora el pasado, en forma de un padre maltratador que reaparece tras la muerte de su madre, llama con furia a su puerta, pero Marcela tiene cosas más urgentes que atender, como el caso de un bebé abandonado en un aparcamiento solitario y un coche de alquiler siniestrado sin rastro del conductor, pero con manchas de sangre y huellas de rodadas... Cuando las pistas conducen a una conocida empresa propiedad de una de las más tradicionales e influyentes familias locales, sus superiores deciden apartarla del caso... Pero Marcela, fiel a sus principios y a su instinto, insiste en ir más allá, aun a costa, ahora, de su propia vida. UN THRILLER TREPIDANTE QUE NOS PRESENTA A UNA INSPECTORA MUY POCO CONVENCIONAL CAPAZ DE ENFRENTARSE AL MAL ENMASCARADO EN LAS MÁS DIGNAS INSTANCIAS DE NUESTRA SOCIEDAD. «Un personaje inolvidable. Una historia emocionante e intensa. Una escritura poderosa y turbadora que va mucho más allá de la novela de género». Rosa Montero «Una heroína con una personalidad compleja, fuerte y absolutamente magnética, Pieldelobo es la gran alegría del año para los fans del noir». Mikel Santiago «Una ejecutiva desaparecida, una criatura abandonada y el dueño de una gran fortuna que puede estar implicado en todo ello. La encargada de la investigación es la inspectora Marcela Pieldelobo, que acaba de perder a su madre, y que debuta en la literatura con una narración de ritmo vertiginoso en la que las imágenes desfilan ante el lector con la fuerza del mejor cine negro». César Coca, El Correo «Una trama soberbia, como soberbios son los perfiles femeninos de Marcela Pieldelobo y de Victoria García de Eunate. Me ha encantado». Paz Velasco