El asesino de su madre estaba en el corredor de la muerte… O eso pensaba Lily. Hasta que reabrieron el caso y lo llevó el inspector John Tyler, el hombre que le había roto el corazón. La investigación de John provocaba pesadillas a Lily Cantrell, que padecía amnesia y escondía un secreto. También le provocaba graves dudas y sentimientos encontrados sobre un enamoramiento que nunca había superado. Por mucho que deseara a John, ¿cómo iba a perdonar al hombre que la había tratado con tanta crueldad? Lo que Lily sí sabía era que su resucitada pasión sería peligrosa… aunque menos que el loco empeñado en matarla.