En el nombre del Hijo, su segundo libro, es la promesa cumplida del texto que todos esperábamos. Esta vez, López Borrero acude a figuras del Nuevo Testamento para, igual que en Amantes de dios sorprender al lector con su escritura retante y subversiva. Las gracias amorosas y la sensualidad resurgen en esta obra profanamente religiosa. La presencia del Salvador, un Jesús Cristo, El Hijo, profundamente divino y humano se relaciona con hombres y mujeres en un fin común. Nuestra autora, dice López Baralt, "se ha dado, pues, de lo que Pedro Salinas llamó gozosamente la delicia de cristianizar."--back cover.