Se ha hartado de relaciones fracasadas, rollos de una noche y demás desastres románticos. Así que se propone encontrar al hombre de su vida, al definitivo. Con la ayuda de sus amigos Oliver y Moon, elabora una lista con los veintisiete requisitos que debe cumplir el hombre perfecto y se lanza a una vorágine frenética de citas, cada una de las cuales más desastrosa que la anterior, y con un denominador común: cada uno de los candidatos incumple de forma flagrante uno de los requisitos de Charlotte.
¿Encontrará Charlotte al amor de su vida en alguno de los hombres a los que conoce? ¿O ese amor habrá estado siempre ahí y ella, demasiado ciega para darse cuenta de que no lo necesita..., pero lo quiere?
«La mejor comedia romántica que he leído este año. Adictiva e imprescindible», Alice Kellen