Con un estilo claro y accesible, la autora nos explica cómo durante cientos de años los árboles han evolucionado: se perciben unos a otros, aprenden y adaptan sus comportamientos, reconocen a los vecinos y recuerdan el pasado. Los árboles, nos revela Simard, pueden tomar decisiones sobre el futuro, advertir de peligros y montar defensas, y competir y cooperar entre sí con sofisticación; comportamientos todos ellos atribuidos a la inteligencia humana y que son la esencia de las sociedades civiles. Pero el descubrimiento más relevante de Simard es la existencia de las Madres árbol: las fuerzas misteriosas y poderosas que desde el centro del bosque conectan y sostienen a todos los que las rodean.
En busca de la Madre árbol es también un relato personal en el que la autora nos cuenta su vida en el mundo maderero de las selvas tropicales de la Columbia Británica, cómo pasó su infancia catalogando los árboles del bosque, llegó a amarlos y respetarlos, y acabó embarcándose en un viaje de lucha y descubrimiento. Esta es una historia de amor y pérdida, de observación y cambio, de riesgo y recompensa, en la que Simard nos descubre que la investigación científica va mucho más allá de los datos y la tecnología.
En este libro, Simard nos explica quiénes somos y nuestro lugar en el mundo. A través del descubrimiento de las Madres árbol, que nutren el bosque tan profundamente como lo hacen las familias y las sociedades humanas, comprenderemos también cómo estos los lazos permiten toda nuestra supervivencia.