En la filosofía mapuche la vida es el estar en presente en toda la naturaleza, con la comunidad, con el otro, o con los espíritus; cada elemento que existe en las cuatro tierras tiene un gen 'dueño o fuerza espiritual'. Uno de esos gen puede habitar en la persona, ser un aliado, y puede actuar como su maestra o maestro" (Elisa Loncon).