Homero, poeta ciego y pobre, evoca, selecciona y da forma poética en la Ilíada a una serie de trastornos, guerreros especialmente, que parece tuvieron lugar en la zona del mar Egeo entre 1400 y 900 antes de nuestra era. Todo ello tejido con una trama sentimental, en un mundo de héroes y siervos rendidos, en el que lo divino se despide de lo humano y donde la historia de la humanidad se escinde en dos. La Ilíada, como supremo ejemplo de epopeya clásica, encierra un >, y con personas >, más o menos históricas, puso ante los ojos del hombre griego lo que en el alma llevaba entreverado de conceptos, de imágenes, de anhelos.