Peter Hook, cuyas líneas de bajo en Joy Division y New Order son un referente de la música popular, narra con humor y un ritmo endiablado su experiencia no solo como bajista de dos de los grupos fundamentales del rock británico sino también como copropietario a la fuerza de uno de los clubs más influyentes de todos los tiempos. Hooky, que vivía humildemente con veinte libras a la semana, no pudo imaginarse nunca que gran parte de sus abultados ingresos tras éxitos como "Blue Monday", "Bizarre Love Triangle" o "True Faith" se esfumarían en ese "agujero en el suelo conocido como The Haçienda", tal y como lo describió el productor Martin Hannett, que abrió sus puertas el 21 de mayo de 1982 para cambiar para siempre el rumbo de la escena de clubs del Reino Unido. Y si bien al principio funcionó más como una sala de conciertos —allí dieron bolos antológicos grupos como los Smiths, Happy Mondays o Stone Roses—, a partir de 1984, DJs como Mike Pickering y sus noches Nude tomaron el testigo y empezaron a pinchar una ecléctica mezcla de funk, primigenia música electrónica e indie que revolucionaron la escena musical y plantaron las semillas del fenómeno que se conoció como Madchester. Para que la revolución acabara de estallar, ya solo quedó el advenimiento del Segundo Verano del Amor, de inspiración ibicenca, que dio lugar en 1988 al apogeo de la cultura rave y al acid house.
Esta es la hilarante y desquiciada historia de The Haçienda, contada por un narrador de excepción como Peter Hook, que vio cómo la mala gestión, la violencia del crimen organizado de Manchester (rebautizada "Gunchester"), una administración pública beligerante y errores de amateur de todo tipo acabaron con la vida de un club legendario cuyo legado aún hoy pervive.
Tras la muerte de Curtis, Hook formó New Order, cuyo pop electrónico y emocional conquistaría las listas con hits como "Blue Monday" o "Bizarre Love Triangle". El bajista tuvo un papel determinante en el megalómano proyecto de The Haçienda, aventura que relata en su primer libro: "The Haçienda: Cómo no dirigir un club" (2009), al que le seguirían "Unknown Pleasures: Inside Joy Division" (2012) y "Substance: Inside New Order" (2017). Tras la primera disolución de New Order, formó grupos como Monaco o Revenge, y más tarde fue parte del supergrupo Freebass. En 2010, empezó a girar como Peter Hook & The Light, tocando en directo el repertorio de Joy Division y New Order, con su hijo Jack Bates al bajo. También es conocida su faceta como DJ, desde la que revive el fenómeno Madchester y el legado sónico de The Haçienda.