En la expedición los acompañará también el profesor de antropología Ambrosio Piscal, que los contactará con chamanes, magos e indígenas de la región.
Al percibir que los viajeros no están interesados en la riqueza material, sino en descubrir la sabiduría de los pobladores de la selva, estos los guiarán hasta las grutas ocultas donde se encuentra el tesoro mejor guardado de los pueblos precolombinos.