En esta segunda vida Wei Wuxian tampoco tendrá descanso. Perseguido por su pasado y por un misterio que amenaza con volver a desencadenar el caos en el mundo, tendrá que buscar aliados entre aquellos que lo odiaban y lo mataron. Sorprendentemente, encontrará su mayor apoyo en Lan Wangji, un virtuoso cultivador al que conoció en su adolescencia y de carácter tan recto y formal como Wei Wuxian es travieso y malicioso.