Se aborda la problemática histórica y arqueológica existente en torno a la implantación de Roma y sus estructuras en el norte del territorio onubense, en la zona meridional de la denominada Baeturia Celtica. La ciudad fue fundada en época de Augusto mediante la fusión (contributio) de dos de los núcleos prerromanos más importantes del entorno, Arucci y Turobriga. Este nuevo núcleo urbano experimentará un gran desarrollo en época Julio-Claudia, cuando se construya el foro entre el principado de Calígula y el de Claudio. Esta actividad constructiva se prolongará hasta el reinado de la dinastía Flavia, momento en que se edifican las termas. El s. II d. C., especialmente bajo Trajano y Adriano, será el momento de máximo esplendor de la ciudad. Iniciado el s. III d. C. la ciudad mantendrá cierta actividad hasta que a mediados de esta centuria se comience a abandonar, y pase a servir de cantera para la construcción de nuevas villas rústicas y la ampliación de otras existentes.